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Preeclampsia: Lo que toda gestante debe saber para un embarazo seguro

La preeclampsia es una complicación del embarazo que puede poner en riesgo la vida de la madre y del bebé si no se detecta y trata a tiempo. Principalmente afecta a mujeres después de la semana 20 de gestación y se identifica por una presión arterial alta y la presencia de proteínas en la orina. Aunque puede parecer algo lejano, es más común de lo que se piensa.

¿Por qué da preeclampsia?

La causa exacta aún no se conoce con claridad, pero los expertos creen que se relaciona con problemas en la formación de la placenta, lo que provoca un mal flujo sanguíneo entre la madre y el bebé. Esto puede desencadenar inflamación, presión alta y otros síntomas.  Sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo de sufrirla, como:

  • Primer embarazo.
  • Embarazos múltiples (gemelos, trillizos).
  • Antecedentes de preeclampsia.
  • Presión alta, diabetes o enfermedad renal previas al embarazo.
  • Edad materna (menores de 18 o mayores de 35 años).

¿Cómo se puede prevenir? Aunque no hay cómo prevenirla, dentro de las medidas para reducir el riesgo se encuentran: Control prenatal regular, buena alimentación, actividad física moderada, control de enfermedades preexistentes, tomar los suplementos indicados por el médico.

¿Cuáles son los síntomas de alerta?

Es importante prestar atención a estas señales:

  • Dolor de cabeza persistente
  • Visión borrosa o sensibilidad a la luz.
  • Hinchazón en manos, cara o piernas.
  • Dolor en la parte alta del abdomen.
  • Náuseas o vómito en el segundo o tercer trimestre.
  • Disminución en la cantidad de orina.

Cuidados que se deben tener en cuenta si se diagnostica preeclampsia.

Al momento de identificar esta complicación, el equipo médico evaluará la mejor forma de manejarla. Puede incluir:

  • Reposo y monitoreo constante.
  • Medicamentos para controlar la presión.
  • Ecografías y exámenes frecuentes para vigilar al bebé.
  • En casos graves, puede ser necesario adelantar el parto.

Por ello, en la Clínica Médicos Alta Complejidad del Caribe, nos especializamos en brindar atención integral y segura a las gestantes que presentan embarazos de alto riesgo. Contamos con la Unidad de Alta Dependencia Obstétrica (UADO), diseñada específicamente para ofrecer un seguimiento continuo, monitoreo intensivo y cuidados especializados a aquellas maternas que requieren vigilancia estrecha durante el embarazo, el parto o el postparto. Nuestro compromiso es velar por la salud y el bienestar de la madre y el bebé, asegurando una atención oportuna, humanizada y con el respaldo de un equipo multidisciplinario comprometido con salvar vidas.

Conoce más aquí: https://www.clinicaalt

Para mayor información, comunícate a nuestro PBX (605) 5847474 o (605) 5732838.

¿Qué es la hipertensión y cómo puedes controlarla?

La hipertensión, también conocida como presión alta, es una condición que afecta a millones de personas en el mundo, muchas veces sin que lo sepan. Cuando esa presión se mantiene más alta de lo normal durante mucho tiempo, se le llama hipertensión y esta acción es peligrosa porque no suele dar síntomas, pero con el tiempo puede dañar el corazón, el cerebro, los riñones y otros órganos importantes.

¿Por qué se produce? Hay varias razones por las que una persona puede tener presión alta. Algunas de ellas son: Tener familiares con hipertensión, comer con mucha sal y grasas, subir mucho de peso o no hacer ejercicio, fumar o tomar alcohol con frecuencia, vivir con mucho estrés y padecer enfermedades como diabetes o problemas en los riñones. En otros casos, simplemente aparece sin una causa clara.

Aunque todos podemos llegar a tener presión alta, el riesgo aumenta en personas que tienen más de 50 años, son sedentarias o tienen sobrepeso, comen muchas comidas procesadas o saladas, tienen familiares con hipertensión, viven con mucho estrés o ansiedad y presentan enfermedades como diabetes o colesterol alto.

¿Cómo se puede prevenir?

La hipertensión se puede prevenir teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones: Mantener un peso saludable, hacer al menos 30 minutos de ejercicio casi todos los días, reducir la sal en las comidas, evitar el alcohol y el cigarrillo, aprender a manejar el estrés (con respiración, descanso, actividades que disfrutes) y revisar la presión con regularidad, aunque te sientas bien.

¿Qué hacer si ya tengo hipertensión?

Si ya te has sido diagnosticada con presión alta, es importante seguir las recomendaciones que indicó el médico tratante. Algunos cuidados importantes son:

  • Tomar los medicamentos a diario, sin falta.
  • Comer sano y bajo en sal.
  • No automedicarse.
  • Dormir bien y evitar el estrés.
  • Hacerse controles médicos con frecuencia.

¿Cómo alimentarse una persona con hipertensión?

Una buena alimentación es clave para prevenir y controlar la presión alta. Por ello se debe tener en cuenta: Comer más frutas, verduras, legumbres y granos integrales, preferir carnes magras, pescado o pollo sin piel, evitar embutidos, enlatados, caldos concentrados y comidas rápidas, usar menos sal al cocinar (puedes reemplazarla con hierbas o especias), beber suficiente agua, reducir los azúcares y grasas saturadas.

La hipertensión tiene consecuencias reales y la mejor forma de evitar complicaciones es actuar a tiempo. Por eso aquí en la Clínica Médicos Alta Complejidad del Caribe, contamos con un personal altamente calificado apoyado de tecnología para realizar estudios como: Monitoreo ambulatorio de la presión arterial en 24 hrs (MAPA de 24 hrs). Conoce más aquí: https://www.clinicaalt

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El cáncer de ovario no espera: detectarlo a tiempo puede salvar tu vida

El cáncer de ovario es una enfermedad causada por el crecimiento anormal de células en los ovarios, que puede diseminarse a otras partes del cuerpo si no se detecta a tiempo. Es uno de los tipos de cáncer ginecológico más complicados de identificar en etapas tempranas, ya que sus síntomas suelen confundirse con otros trastornos comunes.
Aunque no se puede prevenir por completo, conocer los factores de riesgo, prestar atención a los síntomas y adoptar hábitos saludables puede hacer una diferencia en la detección temprana y el tratamiento oportuno.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Algunos elementos pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad, entre ellos: antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama, presencia de mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2, edad superior a 50 años, nunca haber estado embarazada, terapias hormonales prolongadas.

¿Qué síntomas no se deben ignorar?

Aunque pueden variar, estos son algunos de los síntomas más comunes del cáncer de ovario: hinchazón abdominal persistente, dolor abdominal o pélvico frecuente, sensación de llenura ligera al comer, cambios urinarios (urgencia o aumento en la frecuencia), fatiga constante, dolor lumbar o cambios en el ciclo menstrual.
Estos síntomas también pueden estar relacionados con otras condiciones. Sin embargo, si se presentan de forma persistente, es fundamental consultar con un profesional de salud.

¿Cómo se puede reducir el riesgo?

No existe una forma infalible de evitar el cáncer de ovario; hay acciones preventivas que ayudan a reducir el riesgo, como:

  • Conocer los antecedentes familiares y, si es necesario, hacer pruebas genéticas.
  • Uso de anticonceptivos orales bajo indicación médica.
  • Mantener un estilo de vida saludable: alimentación balanceada, ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol.
  • Controles ginecológicos periódicos.
  • Cirugías preventivas (como la extirpación de ovarios y trompas) en mujeres con alto riesgo genético, siempre bajo recomendación médica.

¿Qué exámenes ayudan en el diagnóstico?

El diagnóstico temprano mejora significativamente el pronóstico del cáncer de ovario. Algunas pruebas utilizadas en la evaluación incluyen:

  • Alfa-fetoproteína (AFP).
  • Antígeno de cáncer de ovario.
  • Antígeno carcinoembrionario (CEA).

Estas pruebas son útiles en combinación con la evaluación médica y los antecedentes del paciente, y en el Grupo Clínica Médicos promovemos la detección oportuna como clave para salvar vidas. Conoce más aquí: https://www.clinicaalt

Importante: Si presentas algunos de estos síntomas, acude al centro de salud más cercano para una atención oportuna. Cuidar tu salud ginecológica empieza por informarte, escuchar tu cuerpo y consultar a tiempo.

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¿Qué es la cefalea y por qué debes prestarle atención?

La cefalea, comúnmente conocida como dolor de cabeza, es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes en todo el mundo. Aunque en la mayoría de los casos no representa una enfermedad grave, sí puede ser un síntoma de alerta si se presenta con intensidad o frecuencia inusual. Este dolor fuerte se localiza en la cabeza, cuero cabelludo y cuello. Existen diferentes tipos, siendo estas las más comunes:

  • Cefalea tensional: causada por estrés, tensión muscular o malas posturas.
  • Migraña: dolor pulsátil, muchas veces acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz o al sonido.
  • Cefalea en racimos: menos frecuente, pero muy intensa, suele darse en un solo lado de la cabeza y puede repetirse en ciclos.

Las causas de la cefalea pueden ser variadas. Las más comunes incluyen:

  • Estrés o ansiedad.
  • Fatiga visual (uso prolongado de pantallas).
  • Deshidratación.
  • Cambios hormonales.
  • Alteraciones del sueño.
  • Consumo de ciertos alimentos o bebidas (como el alcohol o el café en exceso).
  • Trastornos neurológicos o infecciones.

¿Cuándo suele aparecer?

La cefalea puede aparecer en cualquier momento, pero suele manifestarse: En momentos de alta tensión emocional, al finalizar el día, luego de largas jornadas de trabajo, al exponerse al sol o al calor extremo. durante el ciclo menstrual en mujeres, cuando no se ha dormido bien o se ha saltado una comida.

¿A quiénes les da cefalea?

Puede afectar a personas de todas las edades, pero es más frecuente en: Mujeres, generalmente en la edad de la adolescencia, a los 30 años y después de la menopausia; sin embargo, hay una gran cantidad de hombres en los cuales también se presenta el dolor, principalmente esto relacionado a factores externos como el estrés.

Dentro de los síntomas de la cefalea se encuentran:

Dolor sordo o punzante en la cabeza, presión en la frente, sienes o parte posterior de la cabeza. sensibilidad a la luz o al ruido, náuseas o vómitos (en casos de migraña). Visión borrosa o mareo.

 Algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para prevenir la cefalea son:

  • Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
  • Evitar el estrés con técnicas de relajación o ejercicio.
  • Mantener una buena hidratación.
  • Limitar el consumo de alcohol, cafeína y alimentos procesados.
  • Evitar exposiciones prolongadas a pantallas sin pausas.
  • Llevar una alimentación saludable y regular.

¿Cuándo debes acudir al médico?

Para el correcto diagnóstico de la cefalea, se recomienda consultar al médico para que sea quien oriente y realice los exámenes pertinentes y así determinar si el dolor de cabeza es de tipo primario o si requiere intervención adicional. En caso de que la causa sea diferente, es importante identificar que para este diagnóstico los exámenes siempre suelen ser diferentes y normales. En Clínica Médicos Alta Complejidad del Caribe cuidamos de ti y de los tuyos. No ignores el dolor. Tu salud es primero.

Para mayor información, comuníquese a nuestro PBX (605) 5847474 o (605) 5732838.

Identificar a tiempo los síntomas de la tuberculosis puede evitar complicaciones en el futuro

La tuberculosis es considerada la enfermedad infecciosa más letal del mundo causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Se estima que alrededor de una cuarta parte de la población mundial ha sido infectada por esta enfermedad. Las cifras recientes arrojaron que en 2023 10,8 millones de personas se enfermaron de tuberculosis, y 1,25 millones de personas murieron.

La tuberculosis tiene varias etapas:

Infección primaria (TB latente): Esta se produce al inhalar gotitas de la bacteria Mycobacterium tuberculosis; aquí la mayoría de las personas no presentan síntomas y mejoran sin dejar secuelas.

Tuberculosis activa: Se da cuando la bacteria se reactiva (puede ocurrir meses o años después de la infección primaria) o si el sistema inmune no logra contenerla.

TB extrapulmonar o diseminada (miliar): La bacteria disemina desde los pulmones a otros órganos como: Ganglios linfáticos, huesos, riñones y cerebro.

Los síntomas para detectar la tuberculosis son: Tos que dura tres semanas o más, tos con sangre o moco, dolor en el pecho, dolor al respirar o toser, pérdida de peso involuntaria, fatiga, fiebre, sudoraciones nocturnas, escalofríos y pérdida del apetito.

Dentro de los órganos más afectados por esta bacteria se encuentran los pulmones, ganglios linfáticos, riñones, huesos, articulaciones, columna vertebral, cerebro, hígado, pericardio y meninges.

Se considera que quienes presentan mayor riesgo de adquirir la enfermedad son: Adultos mayores, los bebés y todas aquellas personas con debilidad en el sistema inmunitario.

La tuberculosis es tratable si se aplica el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado, por eso es recomendable identificar todos los síntomas y acudir al centro de salud más cercano.

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13 De marzo día mundial del riñón ¿Están bien tus riñones?

De acuerdo al lema elegido por el Comité Directivo del Día Mundial del Riñón: ¿Están bien tus riñones? Descúbrelo a tiempo, protege tu salud renal. Cada segundo jueves de marzo se conmemora el Día del Riñón para concienciar sobre la importancia de la salud renal y reducir la frecuencia y el impacto de las enfermedades renales en todo el mundo.

¿Sabes cómo cuidar tus riñones?

Cuidar los riñones es fundamental para mantener una buena salud en general; por eso es importante mantener:

Una alimentación equilibrada: Reduce el consumo de sal, alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Prefiere frutas, verduras y proteínas magras.

Mantente bien hidratado: Beber suficiente agua ayuda a los riñones a eliminar toxinas y desechos del cuerpo.

Rutinas de ejercicios: Mantener un peso saludable reduce el riesgo de presión arterial alta y diabetes, principales causas de enfermedad renal.

Evita el tabaco y el alcohol en exceso: Fumar y beber afectan la circulación y pueden dañar los riñones a largo plazo.

Los problemas renales pueden ser causados por diversas condiciones y factores. Entre ellas: Diabetes, hipertensión arterial, enfermedades renales hereditarias, infecciones urinarias recurrentes, uso excesivo de medicamentos, consumo excesivo de sal y proteínas, deshidratación crónica, obesidad y sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco.

Cómo identificar problemas renales: Los riñones pueden verse afectados sin presentar síntomas evidentes en las primeras etapas, por eso es clave tener en cuenta estas señales de advertencia:

Cambios en la orina: Orina espumosa o con burbujas (puede indicar presencia de proteínas).

Hinchazón (edema): Inflamación en piernas, pies, tobillos o cara, debido a la acumulación de líquidos.

Fatiga extrema: Los riñones dañados no eliminan toxinas correctamente, causando debilidad, cansancio o falta de concentración.

Dolor en la zona lumbar: Dolor en la parte baja de la espalda o a los lados, especialmente si es intenso y va acompañado de fiebre o vómitos (podría indicar una infección o cálculos renales).

Piel seca y con picazón: Problemas renales pueden causar acumulación de toxinas en la sangre, afectando la piel.

Dificultad para respirar:  La retención de líquidos puede afectar los pulmones, causando sensación de falta de aire.

¿Qué hacer si tienes síntomas?

Si notas alguno de estos signos, es importante acudir a un médico y realizar exámenes de función renal como: Análisis de sangre (creatinina, urea, tasa de filtración glomerular).
Examen de orina (proteínas, sangre, infecciones). Y ecografía renal para evaluar su estado.

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Conozca más sobre el Linfedema

El linfedema es una condición que muchos desconocen y es tan importante identificarla para tomar medidas y cuidar la salud tanto personal como de las familias. El linfedema se basa en la acumulación de líquidos en los tejidos del cuerpo, generalmente en los brazos o las piernas, causando hinchazón. Esta acumulación de líquido se debe a un mal funcionamiento del sistema linfático, que es el encargado de drenar el exceso de líquido de los tejidos. Cuando este sistema no puede drenar adecuadamente, el líquido se acumula provocando la hinchazón.

El linfedema puede ser primario, debido a una malformación desde el nacimiento, ya sea por una malformación del sistema linfático, o secundario, que es más común y se produce como resultado de una lesión en el sistema linfático, como la cirugía, la radioterapia o una infección.

Cómo tratar: El tratamiento para el linfedema puede incluir terapia física, drenaje linfático manual, ejercicios, vendajes y, en algunos casos, cirugía para mejorar el drenaje del líquido acumulado.

Prevenciones: Prevenir y cuidar el cuerpo para evitar complicaciones de cualquier enfermedad debe ser prioridad. Por ello, es recomendable realizar actividades físicas, mantener una dieta balanceada, mantener una higiene adecuada y mantener un peso equilibrado.

Síntomas: Dentro de los síntomas más comunes para identificar esta condición se encuentran: Infección en los ganglios linfáticos, dolor o molestia, infecciones recurrentes, endurecimiento en la piel (fibrosis). Identificar a tiempo estos síntomas ayuda a tener un mejor manejo y cuidado.

Cuidados: Es recomendable mantener los siguientes cuidados: Cuidar la piel con cremas hidratantes, uso de prendas de compresión recomendadas por el médico tratante, llevar un control y monitoreo del peso y tener muy en cuenta vigilar signos de infección.

Es importante estar atento a ciertos signos y síntomas que indican que es necesario acudir al médico en caso de linfedema. Identificar todos los síntomas es señal de acudir a un centro asistencial.

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Cardiopatías congénitas

Las cardiopatías congénitas son una anormalidad del corazón que se desarrolla antes del nacimiento; estas hacen que el corazón funcione de forma incorrecta. Entre los síntomas que pueden presentar los pacientes con cardiopatías congénitas, tenemos frecuencia cardíaca alta, tono azuloso en la piel, dificultad para respirar o dificultad para alimentarse, dificultad para todas sus actividades o procesos normales. Además de esto, pueden presentar aumento de volumen en los tejidos u órganos.

Se estima que el 1% de los recién nacidos tiene algún tipo de cardiopatía congénita y estas son la segunda causa de mortalidad en nacidos de entre los 28 días y 11 meses. Según la OMS, “la mayoría de las muertes neonatales (75%) ocurren durante la primera semana de vida, y alrededor de 1 millón de recién nacidos mueren en las primeras 24 horas”.

Para la Dra. Ginna De La Vega, internista en la Clínica Médicos Alta Complejidad del Caribe, es necesario que tomemos conciencia de los controles prenatales, llevar correctamente los controles ecográficos para poder detectar estas patologías y corregirlas a tiempo.

El portal Manual MSD en su versión para profesionales, clasifica las cardiopatías congénitas de la siguiente manera:

  • Cianóticas
  • Acianóticas
  • Cortocircuito izquierda-derecha
  • Obstructiva

Cianóticas: un grupo de muchos defectos cardíacos diferentes presentes al nacer (congénitos). Esto se refiere a un color azulado en la piel y las membranas mucosas.

Acianóticas: Incluyen problemas cardíacos que se desarrollan antes o al momento de nacer, pero que normalmente no interfieren en la cantidad de oxígeno o de sangre que llega a los tejidos corporales.

Cortocircuito izquierda-derecha: Son aquellas en las que se produce un defecto en las estructuras cardiacas que separan la circulación sistémica de la pulmonar, produciéndose el paso de sangre de la primera a la segunda. En este grupo encontramos la comunicación interauricular, comunicación interventricular y el ductus arterioso persistente, entre otras.

Obstructiva: Dificultan la salida de la sangre de las cavidades cardíacas. Entre ellas están la estenosis aórtica y pulmonar y la coartación aórtica.

En resumen, las cardiopatías congénitas pueden prevenirse si se tienen los controles adecuados durante la etapa de embarazo y los cuidados necesarios recomendados por los especialistas.

Fuente: https://www.msdmanuals.com/es/professional/multimedia/table/clasificaci%C3%B3n-de-las-cardiopat%C3%ADas-cong%C3%A9nitas

Foto: Freepik

¿Cómo una buena alimentación ayuda a mejorar el estado de ánimo de tu hijo?

Tener buenos hábitos alimenticios es fundamental para la salud, especialmente para la salud de tus hijos. Es por eso que consumir comidas sanas garantiza salud sin daño y un buen estado anímico.

Es recomendable mantener una buena alimentación rica en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras; estas aportan una gran energía a lo largo del día y disminuyen los bajones emocionales causados por picos y caídas de azúcar en la sangre.

Llevar un buen estilo de vida nutritivo no solo evita enfermedades de alto riesgo, sino que también mejora:

  • La salud cerebral.
  • Reduce el estrés y la ansiedad.
  • Favorece el sueño.

Ofrecer una variedad de alimentos coloridos y limitar los ultraprocesados con azúcares añadidos puede marcar la diferencia en el comportamiento y las emociones de tu hijo. Además, involucrarlo en la preparación de sus comidas fomenta hábitos saludables y refuerza la conexión emocional.

Dentro de los alimentos que puedes incluir en la dieta de tu hijo se encuentran:

Alimentos ricos en omega-3

  • Pescados grasos: salmón, sardinas y atún.
  • Nueces y semillas de chía o linaza.

Frutas y verduras coloridas

  • Frutas: plátanos, naranjas, fresas, arándanos y mangos.
  • Verduras: espinacas, zanahorias, brócoli y aguacate.

Alimentos ricos en magnesio

  • Espinacas, acelgas y otras hojas verdes.
  • Frutos secos: almendras, avellanas y nueces.
  • Legumbres: lentejas, garbanzos y frijoles.

Carbohidratos complejos

  • Avena.
  • Arroz integral.
  • Pan y pasta integrales.

Proteínas magras

  • Pollo, pavo y huevo.
  • Yogur natural y quesos bajos en grasa.

Recuerda que una alimentación balanceada combinada con actividad física y buenos hábitos de sueño ayudará a mantener a tu hijo feliz y saludable. Inspíralo a probar nuevos sabores y hacer de la comida una experiencia positiva

Para mayor información, comuníquese a nuestro PBX (605) 5847474 o (605) 5732838. 5847612

Cáncer de Próstata

¿Qué es?

El cáncer de próstata es el crecimiento incontrolado de las células de la próstata, además estas células anormales siguen viviendo comparado los tiempos de las células normales. La acumulación de estas células anormales va formando un tumor el cual va invadiendo los tejidos cercanos, estas células se denominan anormales debido a que tienen cambios en el material genético (ADN).

Este cáncer es uno de los más frecuentes en hombres a nivel mundial, en donde uno de cada ocho hombres podrá ser diagnosticado con cáncer de próstata.

El cáncer de próstata crece de manera lenta y no causa síntomas significativos en sus primeras etapas, lo que puede hacer que pase desapercibido por largo tiempo. Sin embargo, en otros casos, el cáncer puede ser agresivo y propagarse rápidamente.

Factores de riesgo:

Edad: El riesgo aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años.

Antecedentes familiares: Tener familiares cercanos (padre o hermano) con cáncer de próstata aumenta el riesgo.

Origen étnico: Los hombres afroamericanos tienen un riesgo más alto de desarrollar este cáncer, y suelen presentar formas más agresivas.

Dieta y estilo de vida: Una dieta alta en grasas animales y baja en frutas y verduras puede estar relacionada con un mayor riesgo.

Síntomas comunes:

En las etapas iniciales, el cáncer de próstata puede no causar síntomas. Cuando los síntomas aparecen, pueden incluir:

  • Dificultad para orinar, especialmente por la noche.
  • Flujo urinario débil o interrumpido.
  • Dolor o ardor al orinar.
  • Sangre en la orina o el semen.
  • Dolor en la parte baja de la espalda, caderas o muslos, lo que puede indicar que el cáncer se ha diseminado.

Diagnóstico:

El diagnóstico del cáncer de próstata se realiza a través de:

  1. Examen digital rectal (EDR): El médico examina la próstata tocándola a través del recto para detectar irregularidades.
  2. Antígeno prostático específico (PSA): Una prueba de sangre que mide los niveles de PSA, una proteína producida por la próstata. Niveles elevados pueden indicar la presencia de cáncer, aunque también pueden ser causados por otras afecciones, como la hiperplasia prostática benigna.
  3. Biopsia prostática: Si los exámenes iniciales sugieren la presencia de cáncer, se realiza una biopsia para confirmar el diagnóstico.

Recuerde que el cáncer detectado a tiempo puede salvarle la vida, si quiere realizarse algunos de los exámenes puede contactarnos al 605 584 76 12 Ext 3602 o 3427, si desea saber más sobre el diagnóstico del cáncer de próstata ingrese al siguiente link: https://www.clinicaaltacomplejidad.com/la-deteccion-temprana-de-cancer-de-prostata-puede-alargar-el-tiempo-de-vida/

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